PARA REFLEXIONAR

Un rey quería colocar en su anillo el pensamiento más sabio
del mundo, para ello, le pidió a los sabios más sabios de todo
el reino que le llevaran pensamientos para decidir cuál
llevaría impreso su anillo. El rey pasó meses leyendo y
rechazando pensamientos tras pensamiento, sin encontrar el
indicado. Un día, un hombre de la servidumbre que tenía toda
su vida trabajando con la familia real y era de confiar le dijo:
“yo tengo un pensamiento pero no lo puede leer,
debe prometerme que solo lo leerá cuando ya no haya otra
salida y sienta que no puede más”, el rey le dijo que si y él
grabo dicho pensamiento es su anillo. Al poco tiempo, se
armó una rebelión en el reino y él tuvo que huir, ya que, lo
perseguían para matarlo por todos lados, hasta que llegó al
bosque y escondido en una mata, todo acelerado y rodeado
por sus enemigos dijo: “éste es el momento...y leyó el anillo,
éste decía...“Esto también pasará”. El rey se calmó y sus
enemigos no lo vieron y sobrevivió. El rey recuperó el trono y
pudo gobernar de nuevo y estar en la cúspide. Al encontrarse
nuevamente con el sirviente, le dio las gracias, expresándole
que gracias a ese pensamiento él estaba vivo y de nuevo era
rey, el sirviente le dijo que debía leer el anillo nuevamente,
pero el rey no creía necesitar leerlo porque estaba en la
cúspide y lo tenía todo, por lo que el sirviente le expresa:
"por eso mismo rey, de la misma manera como las cosas
malas pasaran las cosas buenas también, por eso hay que
aprender y sobrellevar las cosas malas y disfrutar las cosas buenas"…

ESTO TAMBIEN PASARÁ